Es bastante común, cuando estamos planificando una reforma, pensar poco en los espacios menos impresionantes de la vivienda. Lo normal es que tus planes estén destinados a los grandes protagonistas de la casa, como el dormitorio o la cocina, pero piensas que no merece la pena invertir en reformas de baños pequeños como el que tienes en el sótano o el pequeño aseo que hay al final del pasillo. Aquí estamos nosotros para decirte que no, que esos espacios reducidos son muy agradecidos, y para demostrártelo con 5 ejemplos de antes y después ¡Allá vamos!
Aprovechando la ventana del baño
¿Luz natural en baños pequeños? Un baño pequeño con una ventana es una bendición que rara vez aparece. Para aprovechar esta característica, es una buena idea instalar la ducha en la pared que tiene la ventana e intentar que la mampara presente el menor obstáculo a la luz posible. De esta forma, y acompañándolo de colores claros, obtendremos un interior luminoso incluso para los baños pequeños.
El poder de unos nuevos muebles
Es cierto, también se ha pintado y cambiado el suelo, pero sobre todo se han suprimido esos horribles muebles que le daban un aspecto de lo más rancio a este pequeño baño ubicado en un sótano. Parecía condenado a ser una caverna, pero tras sustituir el sanitario, el espejo y el lavado parece un baño más luminoso, más limpio y sobre todo más espacioso.
Un poco de color en el baño
Este baño de una casa en venta presentaba un estado tristísimo. El estado de dejadez y la ausencia de signos de vida no lo hacían nada atractivo a posibles compradores, así que era hora de hacer reforma. Una mano de pintura y un cambio de suelo aportan otro carácter, mientras que algunos muebles low-cost y un nuevo conjunto de toallas terminan de perfilar una imagen mucho más agradable a la vista.